RADIESTESIA

 

LAS REDES TELÚRICAS

 

 

También llamadas geomagnéticas, formadas por cuadrículas delimitadas por muros de energía, cubren la superficie entera del planeta excepto los polos. Se especula que son los metales en fusión en el interior de la tierra los responsables de las emisiones que forman estas redes.

 

Son las que provienen, circulan y emanan continuamente de la superficie terrestre y del subsuelo, estando muy relacionadas con las variaciones energéticas de la geo-magnetosfera, la electro-conductividad del terreno y las influencias gravito-magnéticas del Sol y del resto del sistema planetario.

 

Algunas personas extremadamente sensibles e intuitivas, son capaces de discernir a escala subliminal sobre su concordancia con el lugar que ocupan y así protegerse de una relación biótica equivocada con una energía telúrica desconocida y potencialmente dañina.

 

No obstante, el común de los mortales debido a los vértigos y ligerezas de la excitada vida que viven, han olvidado el uso de los mecanismos de autodefensa bioenergética corporal y por ello somos a veces inexorablemente devorados por la diferencia de potencial eléctrico de un terreno no homogéneo, o por la inestabilidad del gradiente geomagnético terrestre de un lugar determinado.


Radiaciones Telúricas
No duerma en el mismo lugar en el que hubiera dormido otra persona que padeció una enfermedad grave, a menos que coloque una protección contra radiaciones terrestres que las neutralicen”.
Resulta improbable que una persona enferme si no duerme expuesta a radiaciones terrestres, salvo en el caso de enfermedades causadas por virus infecciosos o bacterias”.
Dr. Ernst Hartmann

 

 

Existen numerosas causas que pueden provocarnos una enfermedad o alterar el funcionamiento de nuestro organismo.
Entre las principales causas se encuentran el agitado ritmo de vida, el stress, una incorrecta alimentación, vida sedentaria, agentes externos como virus, bacterias, etc. Pero hay otro factor muy importante y lamentablemente poco conocido que, sin embargo, es causante de gran parte de las dolencias y enfermedades en los seres vivos. Nos referimos a las radiaciones telúricas.

 

Estas radiaciones patógenas, generalmente llamadas radiaciones terrestres, están originadas por diversas causas que tienen que ver con procesos geológicos o telúricos que acontecen en el interior de la tierra (radiactividad natural, fallas y fisuras geológicas, fricción terrestre, aguas subterráneas, etc.) y, muy especialmente, por un sistema de franjas de radiación consideradas como líneas de fuerza del campo electromagnético terrestre.

 

 

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Ahora veremos la clasificación y definición de dichas líneas de fuerza del campo electromagnético, que afectan a nuestra salud.

 

A.- Red  Hartmann
La red Hartmann se puede concebir como un retículo o malla magnetica formado por líneas o paredes invisibles de energia que emanan del subsuelo, y que actúan como líneas de fuerza que transportan o disipan los excesos energéticos terrestres, ya sean éstos de origen natural (radiactividad, electricidad terrestre, etc.) o artificial (transformadores eléctricos, líneas de alta tensión, etc.). Estas lineas o muros invisibles, se elevan a varios kilómetros de la superficie.

 

Estas líneas tienen un grosor aproximado de 21 cm. (cualquiera que sea su orden), en condiciones normales, cubren toda la superficie terrestre formando un retículo ortogonal, a distancias aproximadas de 2,5 m a 2 m, en dirección Norte-Sur y Este–Oeste, respectivamente. Estás distancias son orientativas, puesto que presentan grandes variaciones dependiendo de factores estacionales, contaminación electromagnética, latitud, orografía, estado energético global de la zona, etc.

 

Una parte importante de las personas con la cualidad de poder detectarlas consideran que las líneas que conforman esta red no son patógenas y que tan solo hay que prestar atención a los cruces.

Ya en el siglo pasado Palm, un ayudante del doctor Hartmann, dejó constancia de que estas líneas eran una semidistancia de otras más peligrosas, a las que denominaron líneas Hartmann (líneas H) de primer orden. Cada 7 cuadrículas de la red Hartmann (red H) de primer orden existe otra más potente a la cual denominaron línea H de segundo orden. Cada siete cuadrículas de la red H de segundo orden existe otra más potente a la cual denominaron línea H de tercer orden.

 

Tambien se ha descubierto que existe una línea Hartmann de cuarto orden, más peligrosa que el resto y que el equipo del doctor Hartmann pasó por alto. Esta línea es realmente peligrosa; en su vertical se registran 3500 UB (sería una geopatía similar al brazo de una chimenea cosmotelúricas).

 

Debo añadir a todo esto, que la masiva contaminación electromagnética artificial de nuestros días es recogida en el subsuelo principalmente por las líneas que forman esta red que surca el planeta de forma ortogonal. Es por eso que cada vez son más peligrosas. Es posible que antes del descubrimiento de la electricidad esta red no fuese la causa de una gran parte de las enfermedades que hoy padecemos. De hecho, estoy convencido de que si nos alejásemos al menos 500 Km. de la civilización, la medición de estas líneas nos daría unos índices de radiación mucho menos nocivos para la salud.

La malla de líneas Hartman se deforma con fácilidad cerca de cualquier masa metálica. Por tanto, en las ciudades encontramos la cuadrícula muy deformada debido a la alta concentración de edificios con cimientos métalicos, vigas o traviesas de hierro.  Aunque la estructura global de esta red energética terrestre es muy variable, y se perciben fluctuaciones de un lugar a otro, entre diferentes períodos del año, cuando se producen fuertes cambios atmosféricos, e incluso, entre períodos de un mismo día, se admiten ciertas constantes como se indica en la figura.



  

Fig. 1.- Representación esquemática de la red Hartmann

 

    

Linea telurica         N-S                  E-O         UNIDADES BOVIS
Línea Hartmann      2,45 m.           2,00 m.           6300 UB
Cruce Hartmann                                                5800 UB
L H de 1er orden       5,10 m.           4,20 m.         5600 UB
C H de 1er orden                                               5000 UB
L H de 2º orden        37,00 m         29,50 m.        5200 UB
C H de 2º orden                                               4500 UB
L H de 3er orden       260,00 m.      208,00 m       5000 UB
C H de 3er orden                                              4000 UB
L H de 4º orden         1820,00 m.    1457,00 m.    3500 UB
C H de 4º orden                                               3000 UB

 

Las radiaciones producidas por las lineas Hartmann, son rectilíneas, por lo que no pueden ser debidas a distintas influencias telúricas, como la composición del suelo o la presencia en el subsuelo de fallas o corrientes de agua subterráneas, que son siempre sinuosas y surcan la corteza terrestre siguiendo un recorrido variable, en función de los accidentes del suelo.


Esta red puede ser detectada en todas partes, (tal como lo efectuó el Ministerio de Fomento en el año 2000, (imagen al lado) tanto en terreno llano como en la montaña, en el agua, en el exterior y en el interior de las viviendas, si éstas son de varias plantas, está verticalmente presente en los mismos lugares de cada nivel.


 

 

En la Red Hartmann, además de las líneas descritas, se detectan otras de menor intensidad: los Armónicos de las líneas Hartmann, que se sitúan centrados entre dos líneas. Tienen un grosor de 19 cm., la separación aproximada entre dos Armónicos es de 2,47 m. en la dirección N-S y 2,02 m. en la dirección E-O. En su vertical se registran unas medidas de 6500 UB en las líneas y 6300 UB en los cruces.

 

Todas estas mediciones están realizadas sobre terreno con una calidad biótica de 7600 UB (la calidad biótica del terreno es la medición efectuada en las zonas neutras, libres de alteraciones telúricas). Por lo tanto, hay que tener en cuenta que si prospectamos la red en un terreno de mayor calidad biótica, la medición nos resultará algo más elevada.

 

También es importante saber que las líneas no son siempre rectas, motivo por el cual las distancias pueden variar.

 

Su intensidad y densidad son muy variables, dependiendo de innumerables factores como son la hora del día y los cambios atmosféricos.  Las líneas de esta red ensanchan por la noche, pero no todas las noches, concretamente los días  que hay cambio de fase lunar y también el anterior. Lo cierto es que estos días aproximadamente de las 21:30 a las 4:30 horas en verano y de las 20:30 a las 3:30 horas en invierno, refiriéndome a la hora oficial en la España peninsular y no a la solar, las líneas cambian su ancho pasando de 21 cm. a 33 cm.  las líneas normales de la Red y de 21 cm. a 40 aproximadamente las líneas de primer orden (cambia el grosor pero no la intensidad, que sigue siendo la misma) he de apuntar que en la fase de Luna llena, esta alteración de la Red Hartmann se hace mucho más evidente ya que el proceso se prolonga durante 4 o 5 días y alcanza un grosor de línea de hasta 60 cm. en líneas de segundo orden, 70 cm. en líneas de tercer orden y hasta 78 cm. se ha podido registrar en una línea de cuarto orden.
También se ven alteradas en la vertical de un elemento ferromagnético importante, como puede ser el motor de un coche, ensanchando unos 8 cm.


En la planta 24 de un edificio, las líneas Hartmann tienen una anchura de 33 cm. en esta planta, la medición en UB es la misma.

Algunas fuentes afirman que ensanchan considerablemente durante un eclipse solar o un movimiento sísmico, Por ejemplo, el espesor de las líneas puede ir de 21 a 80 cm durante un eclipse solar o hasta 120 cm durante un movimiento sísmico. Todo esto hay que confirmarlo por uno mismo, y no creerse lo que esta escrito.

 

Los cruces Hartmann. Son las intersecciones de las líneas de fuerza de la red, que forman cuadros de 21 cm de lado, donde la energía es más intensa, se hace notoria y perjudicial ya que convergen toda una serie de factores distorsionantes (alteraciones del campo magnético, mayor radiactividad natural, mayor ionización del aire, etc.) que, tal y como se ha comprobado en numerosas investigaciones llevadas a cabo por especialistas de diversas disciplinas (médicos, ingenieros, físicos, etc.), resultan nocivos para la salud de los seres vivos.


Estos cruces Hartmann corresponde a puntos geopatógenos. Consideramos que cuando influyen prolongadamente sobre un organismo, ya sea vegetal, animal o humano, pueden favorecer la aparición o evolución de enfermedades.

Un cáncer o una depresión nerviosa profunda no se generan sentándose un par de horas en un lugar así; a veces deben pasar varios meses o años, para que se manifiesten trastornos, enfermedades crónicas o afecciones agudas. Eso se produce principalmente cuando el punto geopatógeno corresponde al emplazamiento de una cama o de un puesto fijo, de un trabajo. En un cruce de líneas Hartmann, sobre una zona geopatógena debida, por ejemplo, al paso de corrientes de agua subterránea que se cruzan, se observan alteraciones en la emisión de radiación gamma e infrarroja.

 

Los cruces H constituyen, pues, puntos geopatógenos de serio peligro para la salud de las personas que pasen un tiempo prolongado (duerman, descansen o trabajen) en esos lugares. Las dosis de radiación recibidas pueden causar daños o alteraciones importantes en nuestro organismo, desde simples jaquecas o alteraciones del sueño, hasta problemas cardíacos, úlceras, tumores, etc. El tipo de enfermedad y su gravedad dependerá, principalmente, del tiempo que pasemos en estas zonas alteradas.

 

Sin embargo, lo más significativo y, tal vez, lo más preocupante que hemos podido detectar y constatar en los cruces H, es la medición de valores de radiactividad significativamente más altos que la media del entorno. Según nos muestra el Consejo de Seguridad Nuclear, la radiactividad media en España es de aproximadamente 0.140 mSv/h, mientras que el valor medio medido en los cruces Hartmann es de 0.250 mSv/h, con picos que llegan hasta los 0.480 mSv/h.

 

Tal y como podemos apreciar, estos valores se encuentran muy por encima de aquellos que se estiman como seguros o de bajo riesgo (0.150-0.170 mSv/h) para la salud de las personas por diversas organizaciones, como la Asociación de Estudios Geobiológicos (GEA), así como lo prescrito por la normativa establecida en el RD 783/2001 sobre “Protección sanitaria contra radiaciones ionizantes”.

 

En general, se aconseja evitar los cruces (también llamados nudos) de líneas Hartmann en los lugares en los que se pasa mucho tiempo, como la cama o la mesa de trabajo. Como hemos mencionado anteriormente, la importancia de colocar la cama en un lugar neutro (sin geopatías) es esencial, puesto que mientras dormimos, pasamos un tercio de nuestra vida, a razón de 8 horas diarias.

Por otro lado, durante la noche la Tierra descarga las radiaciones solares y cósmicas que ha absorbido durante el día. Entre las 2 y las 4 de la mañana se constata un fuerte incremento en la intensidad de las líneas Hartmann, razón por la cual hay gente que suele despertarse a esas horas.

Los sistemas electrónicos empleados en el laboratorio para su detección, como los georritmogramas, medición de radiación, receptores de onda corta adaptados, etc., no son de fácil aplicación y su uso, aparte de su complejidad, requiere muchas horas de trabajo. Con el empleo adecuado de unas varillas o péndulo, permite una detección clara y precisa de la red en pocos minutos.

 

El origen de la red Hartman se atribuye al campo magnético y eléctrico terrestre, por lo que muchas la consideran como el sistema nervioso de la tierra. Hoy en día resulta más nociva que antaño porque la tierra la utiliza también para canalizar el excedente de campos electromagnéticos artificiales creadas por el hombre (conocido como electro-smog).

 

Gracias a la red Hartmann es posible predecir terremotos con 12 horas de antelación. Antes de un terremoto las líneas Hartmann aumentan su grosor, pudiendo llegar a pasar de los 21 cm que suelen tener como media a 80 cm.

 
Conclusión
El cuerpo humano en un estado de salud óptimo vibra entre 7000 y 8500 UB. Alfred Bovis, el creador del primer Biómetro, determina que el cuerpo se encuentra saludable a partir de 6500 UB.
Particularmente pienso que de 6000 a 7000 UB el cuerpo no está enfermo, pero sí en un estado de debilidad, y que toda alteración telúrica con índices inferiores a 6000 UB debe ser considerada una geopatía capaz de alterar nuestra salud.
La red Hartmann está formada por franjas en las cuales se registran varios niveles de radiación distintos (sin tener en cuenta las intersecciones o cruces) distribuidos homogéneamente por todo el planeta. Entiendo que debemos olvidarnos de los armónicos y sus cruces y también de las líneas Hartmann simples, pero el resto de líneas que conforman la red, en algunos casos son realmente peligrosas y sus nudos, cruces o intersecciones, lo son mucho más.

 

B.- Red  Curry

La red Curry, llamada así en honor a su descubridor el doctor Manfred Curry en el siglo pasado, se proyecta en sentido oblicuo a los puntos cardinales y es también conocida como red diagonal.


El Dr. Curry  juntamente con el ingeniero S. Wittmann y un equipo de colaboradores, detectó en Alemania en los años de la posguerra, una red en sentido oblicuo a los puntos cardinales. Esta retícula magnética orientada NE-SO y NO-SE aproximadamente, es de mayor tamaño que la red Hartmann, y está orientada diagonalmente con respecto a ésta.

Algunos especialistas sostienen la hipótesis de que esta red se forma como consecuencia del efecto dínamo dipolar y  toroidal, que se establece por la rotación constante del planeta Tierra y la generación de fuertes campos energéticos debidos a la fricción y resistencia entre la corteza terrestre y el núcleo o magma del planeta.

 

Ataca principalmente a las neuronas, y por ello puede actuar negativamente en el desarrollo de muchas enfermedades mentales como la depresión, la demencia senil y el alzhéimer. Combinada con una vena de agua subterránea, podría inducir al suicidio a una persona depresiva. Dormir sobre una línea o un cruce Curry que pase por la cabeza puede ayudar a contraer una depresión en un corto periodo de tiempo si somos personas aprensivas o con un sistema nervioso débil.

 

Su descubridor nos dejó unas medidas, (separación entre las líneas Curry de orientación Noreste-Suroeste oscila cerca de los 8 metros; y entre las líneas Sureste-Noroeste es de 6 metros y un grosor aproximado es de 40 cm) que no concuerdan con las actuales.

 

Ignoro si es porque son distintas dependiendo de la latitud o porque la fuerte contaminación electromagnética hace que se estrechen sus cuadrículas. De cualquier forma, en la actualidad en España, las distancias aproximadas son de 3,45 m. en dirección Noreste-Suroeste y de 3,40 m. en dirección Noroeste-Sureste. El ancho de sus líneas es de unos 50 cm.

 

Es de “menorintensidad radiestésica” que la retícula Hartmann a la hora de ser prospectada, pero es mucho más dañinaque esta. La medición de sus emisiones son las que describo a continuación:
Líneas------ 5800 UB
Cruces------ 5300 UB

 

Estas mediciones están realizadas en un terreno con una calidad biótica de 7600 UB. Si el terreno fuese de 8500 UB (el ideal desde mi punto de vista), la medición mejoraría algo, unas 100 UB más en cada caso.


Además de lo explicado, cabe apuntar que, curiosamente, los Puntos de Poder y de Meditación (es decir, puntos con una emisión energética positiva, por encima de 9500 UB) se encuentran todos dentro de una línea Curry o en uno de sus cruces. El porqué un punto con una elevada densidad energética se da esporádicamente en el lugar que sería una geopatía es algo que de momento escapa a mi conocimiento.

 

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La importancia de éstas líneas sobre la salud aumenta cuando se detecta en la vertical de los cruces Curry y, sobre todo, cuando éstos se encuentran superpuestos a alteraciones telúricas y/o cruces Hartmann.

Algunos investigadores definen este sistema de ondas como "sombras cósmicas", por cuanto calculan que provienen de la ionosfera.

 

La energía básica de estas franjas se estima que es electromagnética, a la cual van acopladas radiaciones de otro tipo.


Al igual que a las ondas de las radios y de los televisores, a estas franjas tampoco las detienen las edificaciones.

Unas líneas tienen polaridad eléctrica positiva y otras negativa.


De igual modo que la red Hartmann, es una red global y sus dimensiones varían dependiendo de las características de cada zona (relieve, composición del subsuelo, estaciones, fases de la luna, etc), además las franjas pueden ensancharse notablemente con marcada intensificación de su energía radiante, es el caso de tormentas eléctricas y especialmente durante y después de movimientos sísmicos.

 

En todos los casos, la intensidad de sus radiaciones se acrecienta en forma alarmante, lo cual también se trasmite a los seres vivientes, cuyas biorradiaciones sobrepasan los límites normales, presentándose en el ser humano nerviosismo, irascibilidad y agudizándose determinadas dolencias. Sintomatologías similares suelen observarse en los casos de fenómenos atmosféricos conocidos como zonda, chorrillo, föehn, etc.

 

De ello puede deducirse fácilmente, que estas variantes electroatmosféricas impactan en el ser humano desaconsejándose la estancia prolongada en la vertical de los cruces de líneas Curry. En general, la mayoría de los expertos afirman que los cruces Curry resultan más nocivos para la salud que los cruces de líneas Hartmann.

 

C.- Supuesta red Horizontal

Debido a mi profesión, al trabajar con energías, detecto una banda horizontal que se localiza a la altura de la cabeza, del ser humano, y aun no he prospectado su ancho. Dato este que me llama la atención sobretodo después de descubrir que hay investigadores que hacen referencia a una red horizontal de características distintas a las que yo detecto, pero aproximadas.


Estos investigadores hacen referencia a la existencia de unas "bandas horizontales", que circulan desde 1 metro hasta 1,80 metros encima del suelo con un ancho normal de 7 a 9 metros, variando éste inversamente al ancho de las franjas de la red global, es decir, cuando el ancho y la intensidad de las franjas disminuyen, se agrandan las bandas, las que en cambio se achican, cuando las franjas se acrecientan. Desde la salida y hasta la puesta del sol, las bandas horizontales circulan de norte a sur, invirtiéndose su dirección durante la noche, según sus investigaciones.
Se desconocen hasta el presente las características de estas bandas horizontales, evidentemente no nocivas para los seres vivientes. A diferencia de las franjas y zonas geopatógenas, no ha sido posible detectarlas en ambientes cerrados o bosques tupidos.

 

D.- Otras  redes
Además de las dos redes telúricas más conocidas, existen otras redes de origen magnético, aunque no deben considerarse patógenas ya que emiten una menor radiación. Hay quien afirma que todas pertenecen a una misma red global, pero también hay quien lo niega ya que no coinciden el ancho de bandas, la separación, o la intensidad de las mismas. Por su poca importancia, no las desarrollaremos.

 

 

 

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