TRATAMIENTOS FITOTERAPEUTICOS DE ALTO RENDIMIENTO
HEPATOPATOPATÍAS
Son enfermedades que afectan al hígado que es el responsable de nuestro sistema inmunitario. Un hígado sano es igual que un sistema inmunitario fuerte. El hígado puede debilitarse por exceso en consumo de alcohol, por el abuso de fármacos sintéticos, o por la infección de virus que producen la hepatitis. La hepatitis es una inflamación del hígado que bloquea el paso de la bilis, encargada de descomponer la grasa, y que altera la función del órgano para eliminar toxinas, o almacenar y distribuir la glucosa, vitaminas y minerales.
Tipos de hepatitis:
Hepatitis A, propia de los países subdesarrollados. La mayoría pasa inadvertida y se cura con reposo solamente. Si no se cura se convierte en una hepatitis transfusional por creerse que solo se puede transmitir por la sangre.
La hepatitis B es más grave, trasmitiéndose por la sangre, semen, saliva, etc., con una sintomatología parecida a la de la A, cansancio, malestar general, ictericia, etc. Esta se hace crónica entre un 5 y un 10% de los casos.
La hepatitis transfusional (hepatitis C), es tratable, salvo que el enfermo sufra también de diabetes ya que esta actúa como lastre y no permite un tratamiento efectivo. Es la peligrosa y puede degenerar en un cáncer hepatoglandular, o una cirrosis hepática. Esta se hace crónica en un 80 % de los casos.
La hepatitis D, es una complicación de la B con síntomas graves.
La hepatitis E, es una variedad que causa epidemias ocasionales.
Tanto en la hepatitis A como en la B lo normal es que el paciente se recupere en pocos días sin tratamiento especifico, con reposo y una dieta rica en proteínas y pobre en grasas. Para la hepatitis C, recientemente han salido al mercado tratamientos farmacológicos muy caros que no garantizan su curación y presentan molestos efectos secundarios, como síntomas gripales destemplándose el cuerpo, agotamientos, ansiedad, jaquecas, e incluso pueden afectar al funcionamiento de otros órganos. El tratamiento nuestro dura 1 año aproximadamente en función a lo altas que se tengan las transaminasas.
La transaminasas son dos enzimas hepáticas, GOT (AST), glutamico oxalacético transaminasa. Su valor normal es de 1 a 45 unidades por litro de sangre, y la GPT (ALT), glutamico pipirúvico transaminasa, cuyo valor normal esta entre 7 y 53 unidades por litro. La hepatitis se puede medir mediante un análisis de sangre en el que se detecta una subida de las transaminasas, lo normal es que estén entre 40 y 60. Hay dos tipos de transaminasas, la GOT, y la GPT, y cuando estas se disparan se presume de tener una hepatitis. Cuando las transaminasas eclosionan y tienden a subir puede llegar a alcanzar hasta 500, a partir de ahí se estabilizan, pero es cuando la hepatitis puede mutar a una cirrosis hepática, cáncer hepatoglandular, tumores hepáticos o pancreáticos, isquemias o estasis hepáticas, etc. Uno de los síntomas externos es la falta de vigor, fuerzas, decaimiento anímico, desilusión (como una depresión).
A los 3 ó 4 meses de comenzar el tratamiento la persona se empieza a sentir mejor tanto física como anímicamente. Se sabe que el tratamiento fitoterapeutico es efectivo por medio de los análisis de sangre en los que las transaminasas tienden a bajar hasta estabilizarse entre 10 y 40.
Además de la formula se tomara como coadyuvante la levadura de cerveza, que es un hongo rico en vitamina B, que es la vitamina hepatoprotectora por excelencia. Es recomendable no tomar ni grasas ni salsas. Cambiar la carne por el pescado y comer frutas y verduras si es posible cruda. Introducir la ensalada antianémica compuesta por cebolla, zanahoria rallada, manzana golden, berros y bróculis, sin vinagre, en su caso el de sidra, y con aceite de oliva.
Tanto la posología de la formula como las recomendaciones del tratamiento se recogen en el prospecto correspondiente.